21 de diciembre de 2001
Ricardo Ravelo
México D.F.- Florencio López Osuna, exdirigente del movimiento estudiantil de 1968, fue encontrado muerto el jueves 20, en el Hotel Museo, debido a una congestión cuyas causas aún no se determinan.
De acuerdo con la averiguación 7/5895/01-12, integrada por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), López Osuna ingresó al hotel acompañado "de una persona del sexo femenino", según las declaraciones ministeriales de algunos empleados de ese lugar.
Además, estos testigos proporcionaron a la autoridad un video, grabado por el circuito cerrado que está en la recepción, en el que "se aprecia el momento en que entra el occiso al hotel con esta persona". Su ingreso fue registrado a las 5:20 de la madrugada de ese día.
Horas antes de su llegada al hotel, López Osuna había estado tomando bebidas alcohólicas en un bar cercano al hotel, donde contactó a la mujer, al parecer una sexoservidora, con la que convivió mientras le dedicaba algunas canciones que le tocaban los músicos del lugar.
El cuerpo de López Osuna fue encontrado a las 14:15 de ese mismo día, en la habitación 309 del hotel, cuando uno de los empleados abrió su cuarto para decirle que éste ya había vencido.
El trabajador, Ignacio Bernal Enciso, relata:
"La cobija le tapaba la mitad del cuerpo. Traía una camiseta puesta. Estaba recostado sobre su lado derecho y con los ojos cerrados. Se había vomitado, por lo que su pecho estaba manchado de residuos de vómito. Lo vi muy pálido. Me di cuenta que no respiraba, que estaba muerto".
Según la averiguación, iniciada por la fiscalía desconcentrada de la PGJDF, en la delegación Cuauhtémoc, en la habitación, aparte de sus pertenencias personales, también había una lata de cerveza y un vaso jaibolero. Aunque el fiscal Alberto Peralta Flores, dijo en conferencia de prensa que "se encontraron recipientes de cerveza y algunos vasos, que están en análisis en el laboratorio".
Las investigaciones aún no determinan la identidad de la mujer con la que López Osuna ingresó al hotel, ni la hora en que ésta abandonó la habitación.
De 53 años de edad, López Osuna resurgió a la escena pública a partir de que la revista Proceso publicó en portada su fotografía, en la que aparece torturado durante la noche del 2 de octubre de 1968, en el interior del edificio Chihuahua, de Tlatelolco.
A partir de la publicación, López Osuna fue requerido por diversos medios de comunicación —televisión, radio y prensa— para que diera su testimonio sobre la matanza estudiantil.
El pasado domingo 16, por ejemplo, estuvo en el programa Séptimo Día, trasmitido por Canal 40, donde contó su experiencia, compartiendo el panel con Marcelino Perelló y otros activistas del 68.
Pese a que aún se especula que la muerte de López Osuna pudo tratarse de un atentado, las investigaciones, hasta el momento, demuestran que su fallecimiento obedeció a una congestión. 21/12/01